Solaria se estrella en bolsa

Solaria se sitúa hoy a media sesión en los 11,10 euros, perdiendo un 7,5%. Pierde en el año un 48,32%, que es un castigo impresionante para una empresa cotizada, aún con un mercado de fondo que no es precisamente halagüeña. Una trayectoria que se puede consderar lógica si tenemos en cuenta la juventud de la compañía, la poca visibilidad de beneficios, y que ha tenido como instigador de la caída a la huida de la empresa de Morgan Stanley, que tuvo su parte en la colocación de las acciones de la empresa en la Oferta Pública de Venta (OPV).

¿Qué ha pasado con Solaria? Qué está pasando con las empresas de energías renovables? ¿No era el sector de moda? Pues sí, ese es el problema. Era un sector de moda y, probablemente todavía lo sea ahora. Pero a una empresa se la debe valorar por sus beneficios y tambien por sus expectativas lógicas de conseguirlos y, en estos casos, sabemos que los sectores de moda se van animando con las noticias positivas, generan una gran demanda de los inversores de a pie y se van hinchando las cotizaciones mientras van entrando más inversores pequeños. Y así hasta que tenemos una burbuja tan grande que tiene tendencia a explotar. Pero nunca se sabe cuando explota, cómo explota o si realmente estamos en una burbuja verde. Eso no importa, lo que importa es que hay que evitar pagar más de lo que vale una acción.

Así que amigos inversores, yo, este sector no lo tocaría. No compraría una sola acción que no se vendiera por unos múltiplos de beneficios razonables. Y eso implica que no compraría ni Solaria ni Iberdrola Renovables ni FERSA . Muchos ya han hecho un gran negocio. Hay que evitar estar en negocios o sectores de moda, que no estén respaldados por unos fundamentales como los de cualquier otro sector. La prudencia debe ser la primera guía de cualquier inversor.